Nos dejamos medir a diario
por un calendario
que determina
nuestra próxima acción.
Lo sé,
yo también encuentro
cierta belleza en el orden,
pero has pensado
¿cómo verías la vida
sin el cálculo del tiempo?
Que la vida es más que un conteo
de los años que llevas existiendo,
las relaciones son más
que la cantidad de aniversarios,
los lunes más que un día laboral,
los viernes más que un día de fiesta
o el domingo un día de iglesia.
Que en la historia el calendario
se ha cambiado y errado
tantas veces como nosotros
de elección o de idea.
Que en nuestra historia los días
han pasado a ser recuerdos
desmarcados del semanario.
Que nuestra vida no se mide
en números o días laborales
o días calendario.
Que nuestra vida se mide
por la vida misma
que le damos.